jueves, 24 de abril de 2014

¿Por qué tenías razón?...





¿Por qué tenías razón?...

Andaba dormido y tú me despertaste, tus palabras me hicieron cuestionarme el sonido de las mías, al fin podía oír la diferencia que enriquecía mi mundo. Sabía que no podía ser perfecta mi invención de mí mismo. Rotundas llamadas hiciste en mis oídos, nuevas respuestas diste a mis dilemas… tus pisadas completaban las mías, en tu abrazo sentí el verdadero calor humano… mi  mirada encontró una compañera de juegos,  los días dejaron de tener sus horas para pasar a ser cómplice de nuestros acertijos.  Mi rendición fue completa, la melodía que acariciaba mi ser era de una belleza diferente y siempre nueva, las notas fueron breves pero las necesarias para abrir puertas y ventanas en mi mundo. Pensé que mi pasado de caballero armado tocaba a su fin, la dama de mis sueños había entrado en mi mundo para inventar mil historias nuevas lejos de los campos de batalla. Los días brotaban como posibilidades de renovar el pacto que nos traía la magia de narrar nuestra historia… fuimos dos en un solo beso, el océano se miraría en nuestro manantial. La lluvia ya no mojaba tanto, ni el frío podía hacerme cambiar la dirección de mis pisadas hacia mi sueño, portador de tu sonrisa. Descubrí que una vida daba para mucho, podía estar toda mi existencia entonando una infinita queja solitaria… o por el contrario abrazar el destino que me regalaba la dicha suprema, el cálido abrazo que tú trajiste a mi vida, porque tú tenías razón…




No hay comentarios:

Publicar un comentario